En un momento en el que el precio general de la energía no deja de aumentar, un nuevo informe de Gemserv revela cómo los termostatos inteligentes ofrecen el mayor potencial de ahorro de carbono y de costes por euro gastado. El informe compara los termostatos inteligentes con otros métodos de descarbonización de los hogares, como la instalación de paneles solares, de bombas de calor o de aislamiento, reduciendo las facturas en 176 euros al año. El informe, revisado por el Dr. Tim Forman, catedrático de Sostenibilidad de la Universidad de Cambridge, examina diferentes arquetipos de viviendas en toda Europa y las medidas más comunes de reducción de las emisiones de carbono. El documento presta especial atención al coste del producto y a la instalación, al carbono ahorrado y al coste devuelto a los consumidores de lo ahorrado anualmente en las facturas. Según el estudio, en todos los arquetipos de viviendas y métodos de reducción de las emisiones de carbono, los termostatos inteligentes resultó ser la fórmula más rentable a la hora de ahorrar dinero y energía. Sobre la base de una factura de calefacción de una vivienda de 2 o 3 dormitorios de 800 euros al año, los hogares ahorran una media de 176 euros al año con un termostato inteligente. Además, el ahorro puede ser todavía mayor si los precios para el consumidor de la energía siguen aumentando como ahora, como está sucediendo en la actualidad. Medidas como la instalación de bombas de calor, de paneles solares o la incorporación de un buen aislamiento pueden costar 10 veces más que un termostato inteligente. Por eso, la medida más rentable para protegerse de las subidas de precio es invertir en un termostato inteligente y reducir el consumo. Así lo muestra el siguiente gráfico, en el que aparece reflejado el ahorro efectivo en la factura por cada 100 euros invertidos: |