Las noticias falsas están en todas las redes sociales, tanto es así que Facebook ha introducido sus propias etiquetas “dudoso” para que los usuarios compartan y lean de manera más responsable. Pero los problemas causados por las noticias falsas no se limitan a los medios de comunicación social, sino que también son un problema para los medios tradicionales. ¿Cómo deberían las agencias de relaciones públicas reaccionar ante este fenómeno?
Uno de cada cinco directivos es un psicópata
Foto de Chris Jackson/Getty Images
Donald Trump ha acusado reiteradamente de “mentirosos” a los medios de comunicación que le critican. Y tiene razón: el 45.° presidente de los Estados Unidos ha sido víctima de informaciones manipuladas como la falsa entrevista en People en la que presuntamente afirmó que “los votantes republicanos son los más tontos del país”.
Sin embargo, a Trump no pareció importarle mucho durante la campaña electoral cuando se benefició de un alud de noticias falsas en las redes sociales dirigidas contra sus rivales políticos. Incluso una vez en la Casa Blanca, el polémico dirigente no ha tenido inconveniente en difundir informaciones sin contrastar o que aluden a hechos inexistentes, como el supuesto “atentado terrorista” en Suecia.
Las noticias falsas, rumores, bulos, libelos, calumnias, difamaciones, hoax o como queramos llamarlas han existido siempre. En los tiempos antiguos, circulaban de boca en boca, lo cual limitaba su alcance; con la invención de la imprenta, lograron difusión a gran escala; y con las redes sociales, su capacidad de propagación se ha vuelto casi instantánea.
Hoy en día, es fácil encontrar noticias falsas o dudosas incluso en los medios de más prestigio. En muchos casos, estas informaciones se difunden intencionadamente para dañar a un rival político, una empresa, una personalidad, etc. En otras ocasiones, se trata de experimentos sociales para denunciar el escaso rigor de los medios. Sea cual sea su origen, las noticias falsas están dañando gravemente al sector.
Cómo podemos detectar las “fake news”
Según un estudio publicado en Estados Unidos por el portal BuzzFeed, el 75 % de los norteamericanos no son capaces de distinguir un titular falso de uno verdadero. Otro estudio realizado por la emisora Channel 4 en Reino Unido consiguió engañar con falsos reportajes al 96 % de los participantes. Y en España tampoco somos inmunes a las noticias falsas, incluso en los asuntos más serios: el 70 % de los españoles pensaba en 2007 que todavía no se sabía “toda la verdad” sobre los atentados del 11-M en Madrid, a pesar de que ya se había condenado a los autores en un juicio con amplia cobertura informativa (por cierto, también llena de falsedades).
Un estudio realizado en Australia sobre 261 sujetos basta para publicar que el 20 % de los presidentes de empresas son psicópatas. (Fuente: The Telegraph)
¿Pero cómo se construye una noticia falsa? Según explica la columnista Ashe Schow en The Observer, existen cuatro categorías:
- Noticias totalmente inventadas, que se pueden desenmascarar fácilmente. Por ejemplo, las bromas del Día de los Santos Inocentes o el Fool’s Day.
- Noticias de tipo humorístico, que algunas personas acaban creyendo que son verdad. Por ejemplo, medios satíricos como El Mundo Today o The Onion.
- Noticias basadas en la realidad, pero exageradas. Por ejemplo, el famoso estudio que concluye que 1 de cada 5 CEO de las empresas son “psicópatas”.
- Noticias falsas intencionadas, que persiguen reforzar un discurso u opinión. Por ejemplo, las denuncias de presuntos “privilegios” para los inmigrantes.
Sean del tipo que sean, las “fake news” han alcanzado tanto éxito debido a su viralidad en las redes sociales. Su influencia es tal que existen empresas especializadas que crean noticias falsas y las venden a medios o páginas que desean atraer tráfico a sus sitios y compran contenidos llamativos sin verificarlos, también conocidos como “click baiting”.
Un ejemplo es el siguiente vídeo sobre un presunto acoso machista a una ciclista:
El vídeo tiene más de 800.000 visitas en YouTube y muchos usuarios de redes sociales aplaudieron la reacción de la protagonista, que destrozó el retrovisor del vehículo desde el cual unos hombres la molestaban. El problema es que al parecer el vídeo era falso y fue rodado con actores por una agencia de contenidos virales. Eso no impidió que se difundiera en medios serios como The Daily Mail o The Independent.
Está claro que las noticias falsas se han convertido en un problema grave. ¿Pero qué podemos hacer? La solución para que este problema no continúe yendo a más solo puede llegar mediante la colaboración de todos.
Todos unidos contra las “fake news”
Las noticias falsas existen porque hay fuentes que las inventan; medios y redes que las difunden; y usuarios que se las creen y contribuyen a viralizarlas. Por tanto, para acabar con las “fake news”, es preciso incidir en todos los eslabones de esta cadena:
- Periodistas y medios de comunicación: pueden descartar fácilmente las noticias falsas solo con aplicar los criterios básicos del periodismo para contrastar las informaciones, verificar las fuentes y ofrecer el derecho a réplica a las organizaciones o individuos aludidos. Por desgracia, resulta complicado hacer un buen trabajo periodístico dado que la crisis ha influido en la precariedad de las condiciones con las que se trabaja en las redacciones; pero hay que luchar para frenar la caída en picado de la credibilidad de los medios de comunicación.
- Redes sociales y medios online: hasta ahora, las redes sociales se han amparado en la libertad de expresión y el respeto a la privacidad de los usuarios para eludir su responsabilidad respecto a las noticias falsas (aunque no tienen inconveniente en censurar la foto de una madre dando el pecho). Sin embargo, parece que algo está cambiando y tanto Facebook como Twitter han anunciado recientemente medidas para frenar y perseguir la difusión de informaciones falsas.
- Gobiernos y administraciones: como siempre, el marco legal parece ir por detrás del progreso tecnológico y las antiguas legislaciones penales no siempre sirven para combatir las “fake news”. Sin embargo, ante el riesgo de que las noticias falsas puedan influir en las campañas electorales, el gobierno alemán ya ha anunciado medidas legales que pronto serán imitadas por otros países.
- Usuarios: como consumidores de noticias, todos podemos contribuir a frenar la difusión de informaciones falsas. Basta con hacernos estas cinco preguntas cuando nos encontremos ante una noticia “sospechosa”: 1) ¿De dónde viene la noticia?; 2) ¿Quién la firma o publica?; 3) ¿Ha aparecido en otros medios?; 4) ¿Incluye enlaces o fuentes?; 5) ¿Es demasiado sorprendente para ser verdad? Ante cualquier duda, es mejor no compartir ni ayudar a difundir la información.
Una amenaza para las relaciones públicas
¿Y las agencias de relaciones públicas? Las hemos dejado expresamente para el final, pero no porque tengamos menos que ver con el problema. Al contrario: las “fake news” amenazan el ecosistema de la información, del cual formamos parte: sin noticias de verdad, las relaciones públicas dejan de existir y se convierten en propaganda.
Por lo tanto, los profesionales de las RR. PP. debemos reflexionar y establecer estándares exigentes respecto a las informaciones que creamos y ofrecemos a los medios de comunicación. No todo vale para obtener cobertura: debemos apostar por contenidos auténticos y relevantes, presentados de una forma atractiva pero sin manipular los hechos. También debemos concienciar a nuestros clientes de que la mejor manera de obtener una buena repercusión en los medios es explicar historias interesantes para el público al que quieren llegar, en lugar de buscar titulares fáciles inventados.
Por último, pero no menos importante, las agencias de relaciones públicas también debemos desarrollar planes para proteger a las marcas de las noticias falsas y los posibles efectos sobre su reputación. Porque por desgracia, aunque todos nos aliemos para combatir las “fake news”, parece que continuarán con nosotros mucho tiempo.
¡Di no a las noticias falsas! Comparte este artículo para ayudar a combatirlas.