El plazo de inscripción al James Dyson Award, el concurso anual de diseño para estudiantes organizado por la organización benéfica de Dyson, ya está abierto y acepta propuestas de jóvenes inventores. Tras recibir un gran número de candidaturas en los últimos años, en 2022 se incrementa el premio en metálico para servir como apoyo crucial durante el emprendimiento. Los ganadores nacionales, que se anunciarán en septiembre, recibirán 5.000£ para desarrollar su invento, más del doble de la cantidad concedida en años anteriores. Hasta la fecha, el concurso ha otorgado premios a más de 285 inventos. Desde 2005, el James Dyson Award ha desafiado a estudiantes universitarios y recién graduados en diseño e ingeniería a ‘diseñar algo que resuelva un problema’. Con un propósito amplio y abierto, se pide a los estudiantes que se enfrenten a grandes problemas globales. Los ganadores de anteriores ediciones han encontrado soluciones a la accesibilidad del reciclaje de plásticos, la pérdida excesiva de sangre por heridas de arma blanca o la mejora de los diagnósticos médicos a domicilio. Sir James Dyson elige personalmente a los ganadores a nivel mundial, que reciben financiación y reconocimiento, vitales en esos primeros pasos de desarrollo de una idea. Sir James Dyson, fundador e ingeniero jefe de Dyson, comenta: “Para mí, la importancia del James Dyson Award radica en resolver un problema de forma inteligente: que los jóvenes inventores se cuestionen las cosas, que las desafíen. Creo sinceramente que los jóvenes quieren cambiar el mundo y hay que animarlos a ello. El futuro es su mundo. El premio les da la confianza, a la vez que una plataforma para materializar sus soluciones. De hecho, el 70% de nuestros antiguos ganadores internacionales continúan desarrollando sus ideas y comercializando sus inventos. A los futuros participantes: estoy deseando valorar vuestras ideas radicales y revolucionarias. ¡Buena suerte!». ¿Qué pueden esperar los ganadores? - Premio en metálico. Los ganadores nacionales reciben 5.000£ y los ganadores mundiales hasta 30.000£ para destinar a la siguiente fase de desarrollo de su invento.
- Atención mediática. Los ganadores se convierten en objeto de interés para los medios de comunicación, el público y los profesionales del sector cuando la organización del James Dyson Award anuncia sus galardones, lo que abre puertas y fomenta conversaciones para apoyar el desarrollo de productos y la creación de relaciones.
- Apoyo de los ganadores anteriores. Este año se ha puesto en marcha una red de ganadores para aquellos que comercializan sus inventos. A través de eventos y otras oportunidades para establecer relaciones entre ellos se busca compartir experiencias y considerar la posibilidad de ser mentores de otros ganadores.
En estos dos últimos años, se batió el récord de inscripciones. Para reconocer el papel que desempeñan los ingenieros y los científicos en nuestro futuro, James Dyson eligió por primera vez en 2021 a tres ganadores mundiales, otorgando a cada uno un premio en metálico de 30.000£. Este año también habrá premios a nivel mundial. Pero antes, cada país y región participante premiará a un ganador nacional y a dos subcampeones nacionales. Los ganadores nacionales son elegidos por un jurado externo en colaboración con un ingeniero de Dyson. En 2022, se abre la inscripción por primera vez en Tailandia y Turquía. Los ganadores del premio nacional pasan a la fase de preselección internacional y posteriormente a la selección de los ganadores a nivel mundial por parte de Sir James Dyson. ¿Qué se necesita para plantear un buen proyecto? Los mejores inventos suelen ser los más sencillos, ya que aportan soluciones claras e inteligentes a problemas del mundo real.El ganador nacional del año pasado fue Pinsoft, un dispositivo que aplica una tecnología innovadora con intención de acabar con el miedo a las agujas, diseñado por Sofía Aparicio Ródenas, Juan Carlos Espert Cervera y Laura Martinavarro Fuertes, de la Universidad Jaume I de Castellón de la Plana. La idea surgió, precisamente, del miedo de Juan Carlos a los pinchazos. Una de cada diez personas tiene pánico irracional a las inyecciones, una fobia bastante común conocida como tripanofobia. Tal es el miedo, que muchas personas renuncian a chequeos médicos periódicos y evitan vacunas o analíticas con tal de no enfrentarse a la temida aguja. La solución se materializa en un dispositivo sencillo y práctico, dotado de varios palillos redondos, conocidos como spikes, que son los responsables de presionar la piel y camuflar el verdadero pinchazo, reduciendo el dolor. Además de su sencillez, otro de sus puntos fuertes es la versatilidad, ya que sirve para inyecciones intravenosas, intramusculares, subcutáneas o intradérmicas, puesto que el dispositivo se adapta a los diferentes ángulos de cualquier inyectable y superficie. Su idea no surgió a raíz de la pandemia del Covid-19, sino antes, pero ésta ha hecho más visible la importancia de soluciones como la suya. Por otro lado, en 2020, la ganadora a nivel mundial fue española. Judit Giró se alzó con la victoria con The Blue Box, un aparato capaz de detectar el cáncer de mama con tan solo una muestra de orina. Con el premio en metálico de 30.000£, Judit Giró sigue investigando para mejorar el dispositivo y poder tener un producto final a la venta para el año 2024. Para saber más sobre lo que los ingenieros de Dyson buscan en las inscripciones al James Dyson Award, puedes escuchar a Peter Gammack, vicepresidente de innovación de nuevos productos de Dyson y juez del James Dyson Award, en la sala de prensa de Dyson. Impulsando oportunidades El premio ha dado a los jóvenes inventores exposición internacional en medios de comunicación, lo que les ha abierto nuevas oportunidades de inversión y desarrollo para sus ideas. El proyecto internacional ganador de 2014, mOm incubators, ofrece opciones más flexibles en atención neonatal. Tras superar con éxito todas las pruebas externas, ha comenzado a utilizarse ya en tres centros del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y, hasta la fecha, ha formado parte de la vida de más de 20 niños. Se han puesto en marcha planes ambiciosos para que mOm contribuya a aumentar el acceso a la atención neonatal en todo el mundo. En 2017, el subcampeón nacional estadounidense fue SoaPen, un bolígrafo de colores jabonoso que fomenta el lavado de manos seguro, comercializó su invento y fue incluido en la prestigiosa lista Forbes 30 Under 30. SoaPen distribuye ahora su creciente gama de productos por toda América y, recientemente, ha creado un desinfectante de manos para satisfacer la demanda durante la pandemia de Covid-19. El subcampeón de Singapur en 2011, Rabbit Ray, se utiliza en 44 hospitales de 23 países. Es una herramienta de comunicación que el personal del hospital utiliza para explicar los procedimientos médicos a los niños. Su inventora, Esther Wang, ha fundado desde entonces una premiada empresa de educación sanitaria, Joytingle, y su invento Rabbit Ray se utiliza para comunicar procedimientos médicos, desde vacunas hasta quimioterapia.El jurado de España 2022 |