Los purificadores de Dyson eliminan hasta el 99,9% de los virus, incluido el de la gripe
Con la llegada del invierno comienza también la temporada de la gripe, cuya incidencia ha crecido un 184% respecto al año anterior debido a la relajación de las medidas para prevenir contagios por COVID-19 y la inmunidad reducida de la población. Esto, añadido a la inminente retirada de la mascarilla obligatoria en el transporte público, pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas de forma individual para evitar contagiarse.
Una de las fórmulas para protegerse en el interior de los hogares es el uso de los purificadores de aire. Los últimos modelos de Dyson, entre los que se encuentran los purificadores Dyson Purifier Cool Formaldehyde, Dyson Purifier Hot + Cool Formaldehyde (también calefactor) y Dyson Purifier Humidify + Cool Formaldehyde (con humidificación), están testados científicamente para eliminar el 99,9% de los virus, incluido el de la gripe y el Sars-Cov2. Además, son capaces de eliminar el 99,95% de las partículas de hasta 0.1 micras, como los alérgenos, bacterias, polen y esporas de moho, malos olores y gases, incluidos los COV. También destruyen el formaldehído*, un gas nocivo que puede emanar de muebles, alfombras y paredes.
Sin embargo, el frío invernal trae consigo otros riesgos para la salud además de las gripes y catarros, como son la exposición más frecuente a contaminantes generados dentro de casa, las alergias o las enfermedades de la piel. Aunque puede parecer acertado pensar que dentro de casa estamos “a salvo” de sus efectos, en esta época del año los espacios interiores reúnen algunas características que pueden perjudicar nuestra salud. Es por ello que los microbiólogos de Dyson ofrecen 3 consejos para disfrutar de un invierno lo más saludable posible dentro del hogar:
1.Monitorizar la calidad del aire dentro de casa
A veces puede parecer que abrir una ventana es una buena idea para mejorar la calidad del aire interior si se pasa mucho tiempo en casa. Sin embargo, esto puede traer contaminantes del exterior, como por ejemplo, el humo de los tubos de escape de los automóviles, si se vive cerca de una carretera. En invierno hay que tener especial cuidado, pues el aire frío es más denso y se mueve más despacio que el aire caliente. Esto concentra la contaminación cerca del nivel del suelo, y, cuando el viento no la arrastra, permanece en el mismo lugar.
La contaminación interior también tiene su origen en la presencia de partículas generadas en casa. Actividades como cocinar pueden emitir contaminantes como PM2,5 y NO₂ mientras que los productos de limpieza y cuidado personal pueden liberar gases COV.
Ser capaces de controlar la calidad del aire interior puede ser un primer paso para reducir la exposición a agentes contaminantes tanto del exterior como originados en casa. La gama de purificadores Dyson detecta automáticamente los contaminantes y reacciona ante ellos, utilizando la tecnología Air Multiplier para distribuir el aire purificado por todos los rincones de la habitación.
2.Vencer las alergias invernales
Podría pensarse que las alergias son un fenómeno primaveral, pero los alérgenos pueden causar estragos en los meses más fríos, especialmente debido a que pasamos más tiempo en casa. Una de las mayores causas de alergia atribuida a los hogares es la exposición a los ácaros que viven de las células de la piel que se encuentran en el polvo doméstico. Cada gramo de polvo doméstico contiene aproximadamente 1.000 ácaros. Los ácaros producen bolitas fecales que contienen enzimas digestivas a las que muchas personas son sensibles. Aunque una gran parte de la exposición se produce en la cama, los ácaros del polvo se encuentran por toda la casa, en alfombras y muebles, y pueden ser fácilmente transportados por el aire cuando se mueven estas superficies, por ejemplo, al sentarse o al acolchar los cojines.
Para aquellos que viven en zonas húmedas y lluviosas, la proliferación de moho también puede ser una causa prominente de alergias. Otro foco son los animales. La reacción alérgica a las mascotas no está causada por el pelo de los animales en sí, sino por los alérgenos presentes en la caspa y en la orina, las heces y la saliva, por lo que incluso los perros sin pelo o supuestamente hipoalergénicos pueden provocar alergias. Estas fuentes de alérgenos se acumulan y se propagan con gran facilidad por el aire.
Reducir la exposición a estos alérgenos es fundamental para aliviar los síntomas que ocasionan. Se recomienda optar por la purificación de interiores para eliminar los alérgenos transportados por el aire y pasar la aspiradora con regularidad, sobre todo en muebles blandos como sofás, cojines y colchones. El mero hecho de sentarse en un sofá puede agitar o transportar por el aire el polvo y el pelo de animales domésticos.
3.Controlar la humedad interior
El aire frío retiene menos agua que el aire caliente. Por eso, el aire invernal tiende a ser seco. Y cuando subimos la calefacción central o encendemos los radiadores para sentirnos más cómodos, el aire se reseca aún más. Cuando el aire frío y seco pasa por nuestra piel, elimina la humedad de las células superficiales, haciendo que esta agua sea sustituida por la humedad de las capas inferiores de la piel. La exposición constante al aire frío y seco continúa este proceso de absorción, un fenómeno conocido como pérdida de agua transepidérmica. A medida que la piel pierde humedad, su estructura cambia y su capacidad para retenerla también se reduce. La piel escamosa y agrietada y la exacerbación de afecciones cutáneas, como la psoriasis y el eczema, son frecuentes durante el invierno.
Para evitarlo, es importante adoptar unas medidas básicas que ayuden a mantener un adecuado nivel de hidratación de la piel. El uso de crema hidratante puede ayudarnos a regular estos niveles de hidratación, pero cuando nos enfrentamos a ambientes fríos y secos esto puede no ser suficiente. Además, se ha demostrado científicamente que el mantenimiento de unos niveles de humedad en interiores de en torno al 40-60% ayuda a prevenir las enfermedades cutáneas. La exposición a un entorno con un nivel adecuado de humedad nos asegura esos mínimos de hidratación que nuestra piel necesita para funcionar correctamente y es ahí cuando entran en juego los humidificadores.
El purificador con humidificación Dyson Humidify+Cool Formaldehyde, ayuda a mantener unos niveles de humedad relativa óptimos en el hogar y puede ser monitoreada en tiempo real desde una app. Humidifica higiénicamente cada estancia, gracias a la luz UV-C que incorpora, que elimina hasta el 99,9% de las bacterias del agua del depósito, evitando que estas sean inhaladas.
Un purificador para cada necesidad
Con detección de precisión de formaldehído en estado sólido y destrucción catalítica de formaldehído, la última generación de purificadores de aire inteligentes de Dyson es la más avanzada hasta ahora en la lucha contra los virus y la contaminación por partículas y gases.
Dyson Purifier Cool Formaldehyde
Purifica y refresca. Gracias a su filtro HEPA 13 completamente sellado y su filtro de carbono activo es capaz de capturar un 99,95% de las partículas ultrafinas de hasta 0,1 micras como los alérgenos, bacterias, polen y esporas de moho, así como los malos olores y los fases (incluidos los COV). Además, cuenta con tecnología de detección de formaldehído en estado sólido que garantiza una detección precisa del contaminante durante toda la vida útil de la máquina. De esta forma, el filtro de Oxidación Catalítica Selectiva (SCO) de Dyson destruye el formaldehído a nivel molecular, descomponiéndolo en pequeñas cantidades de agua y CO2.
Dyson Purifier Hot + Cool Formaldehyde
Purifica y calienta o refresca el ambiente según la necesidad. Como el resto de su gama, cuenta con la tecnología Dyson Air Multiplier. que proyecta una corriente de aire purificado a cada rincón de la habitación. El nivel de purificación de toda la habitación de la gama se ha probado siguiendo la metodología POLAR de Dyson, que utiliza nueve sensores y ningún ventilador de techo añadido en una cámara de pruebas de 8 metros cúbicos para replicar una habitación real, en lugar de en pequeñas pruebas de laboratorio utilizadas en algunos estándares de la industria.
Dyson Purifier Humidify + Cool Formaldehyde
Purifica, refresca y humidifica el ambiente de manera automática y detecta y destruye con precisión el formaldehído, mientras utiliza tecnología UV-C y filamentos de plata en su evaporador para inhibir el crecimiento de las bacterias, destruyendo el 99,9% de éstas en el agua. El dispositivo proporciona hasta 36 horas de humidificación higiénica y su depósito de agua de cinco litros proporciona una humidificación continua sin necesidad de rellenarla regularmente. El modo automático permite al dispositivo reaccionar de forma inteligente a los cambios en la calidad del aire y a los niveles de humedad. Además, Dyson Purifier Humidify+Cool Formaldehyde puede ser controlado de forma remota con la aplicación Dyson Link o activado por control de voz.