La IA en el diseño gráfico: ¿aliada o amenaza?
En el mundo digital, la Inteligencia Artificial (IA) está transformando diversas industrias, y el diseño gráfico no es una excepción. La cuestión de si la IA es una aliada o una enemiga para los diseñadores gráficos es un tema candente que merece un análisis cuidadoso.
La rapidez y eficiencia de las herramientas basadas en IA pueden hacer que algunos diseñadores teman por su profesión. Sin embargo, es esencial entender que estas herramientas deben ser siempre consideradas como complementos, no como sustitutas. Los diseñadores gráficos pueden utilizar la IA como una herramienta para agilizar tareas repetitivas, permitiéndoles centrarse en la parte creativa y estratégica de su trabajo.

¿Has oído hablar de Looka? Se trata de una herramienta que utiliza algoritmos para crear logotipos y visuales basándose en tus gustos. Algo similar a lo que hace Khroma para ayudarte en la selección de paletas de colores. Pero espera, ¡no hace falta irse tan lejos! La herramienta Canva, utilizada por 100 millones de personas al mes, también entra en juego con su magia de IA sugiriendo plantillas según tus preferencias, y Adobe Sensei, la superestrella de Adobe, busca optimizar diversas funciones en muchos de sus productos, como Photoshop, Illustrator y InDesign.
Equilibrio entre creatividad y tecnología
Desde luego, la colaboración entre diseñadores y tecnología puede llevar a resultados sorprendentes. De eso no hay duda. Puede incluso ampliar sus horizontes creativos, pero nunca será capaz de reemplazar la creatividad humana. Además, las máquinas siempre necesitarán de una persona para que las asista. Si no te lo crees, echa un vistazo a las manos que aparecen en estas imágenes creadas a través de IA:

No obstante, el riesgo de devaluación del sector es una preocupación válida. La inteligencia artificial no representa una amenaza directa para el diseño gráfico, pero sí plantea un riesgo para la reputación del campo. Es importante entender que usar estas herramientas requiere aprender y conocer aspectos técnicos y visuales, así como una buena investigación. Como expertos, debemos explicar claramente los pasos necesarios para asegurar un proyecto exitoso, dar valor a nuestro trabajo especializado y ayudar a evitar la mediocridad en el diseño gráfico.
En conclusión, la relación entre la IA y los diseñadores gráficos es compleja, pero ya no hay vuelta atrás. En este sector de constante evolución, un diseñador debe estar dispuesto a adaptarse y a sacar el máximo partido de estas herramientas. La clave está en encontrar un equilibrio, asegurando que la tecnología sirva como un complemento más para asegurar el éxito.

Sarai Carcedo es Design Manager en Canela