El liderazgo en equipos en crecimiento es como jugar al tetris
Se ha escrito mucho sobre el liderazgo y, sin duda, hay libros que aportan una visión crucial sobre el tema. Sin embargo, lo cierto es que el mayor ejercicio de liderazgo es (como era de esperar)… ser líder. Y cuando estamos viviendo un contexto de gran crecimiento, como el que hemos experimentado en Canela, lo que ya era complejo alcanza ahora un nuevo grado de dificultad.
El liderazgo exige un profundo trabajo interno, rompiendo creencias y trabajando el empoderamiento personal al mismo tiempo. Requiere una gran capacidad de observación y de trabajo con el equipo teniendo en cuenta sus valores, retos y personalidades. Para nosotros es como jugar al tetris (millennials, ¿todavía recordáis aquella música que ponía los pelos de punta?): tenemos que conocer todas las piezas y dominar todas las combinaciones en un tiempo limitado mientras hermanos, primos y amigos hacen todo lo posible por distraernos; no es una tarea fácil, pero si pudimos lograrlo entonces, ¡el éxito está garantizado ahora!
Sé el líder que quieres ver
Independientemente de contar con personas inspiradoras en los niveles superiores de la empresa, es crucial que cada líder invierta tiempo en trabajar para ser su mejor versión. Eso enviará un mensaje inspirador a los demás cuando se trate de resiliencia, autocuidado y empoderamiento. Hay dos pilares fundamentales a la hora de liderar con el ejemplo. El primero es comunicarse de forma asertiva y clara para que todo el mundo entienda la cultura y los objetivos de la empresa, así como lo que se espera de cada uno. Esto es especialmente importante a la hora de retener el talento, ya que muchas veces la gente dimite porque no se siente comprendida ni comprometida con la empresa. La segunda es estar siempre abierto a dar y recibir feedback. Todos cometemos errores y ver a nuestro jefe reconociendo un fallo y compartiendo qué aprendizajes han surgido de él no tiene precio.
Desarrollar la inteligencia emocional
Ser una persona de negocios adulta no significa que lo tengamos todo hecho. Al contrario: es un juego de capas al que hay que jugar sin parar. Todos cargamos con mochilas emocionales de nuestra infancia y de nuestra vida cotidiana que se nos cruzan cuando gestionamos personas. Puede ocurrir cuando nos enfrentamos a conflictos dentro del equipo (que a veces no nos sentimos capaces de resolver) o cuando nos enfrentamos al hecho de contratar a la persona equivocada teniendo en cuenta los valores de la empresa. También es importante aceptar el hecho de que, a veces, puede ser un trabajo muy solitario, sobre todo cuando tenemos que tomar decisiones que repercutirán en los valores y expectativas de los demás. Conocerse muy bien a uno mismo y trabajar la flexibilidad mental es crucial para tener éxito.
¿Te suena el síndrome del impostor?
Éste va especialmente dirigido a las mujeres. ¿Alguna vez has sentido que no eres tan competente o inteligente como los demás podrían pensar y que, muy pronto, la gente descubrirá la verdad sobre ti? Los últimos estudios muestran una realidad muy preocupante: el 75% de las mujeres ejecutivas encuestadas afirmaron haber experimentado el síndrome del impostor y el 53% de las encuestadas de entre 25 y 34 años lo están experimentando actualmente. El 85% de las mujeres no han hablado con nadie en el trabajo sobre sus luchas, por miedo a ser vistas como débiles. Dejémoslo claro: ¡no eres un fraude!
Hay algunas estrategias eficaces para afrontar problemas, como hablar abiertamente de ello en tus círculos personales y profesionales y compartir tus conocimientos con los demás, como dar conferencias o clases; por muy aterrador que pueda resultar al principio, con el tiempo toda la retroalimentación positiva recibida disminuirá la ansiedad. Y lo que es más importante, evitará que auto sabotees todo el éxito y los logros que te mereces. A medida que el equipo crece, este sentimiento puede aparecer, crecer o convertirse en un enorme monstruo. Es esencial afrontarlo y crear un espacio seguro en el trabajo para compartir las luchas y superarlas como equipo.
Aprende a ser un esencialista
En su libro Essentialism, Greg McKeown subraya algunos pasos alucinantes pero sencillos para desarrollar una nueva mentalidad que ayude a trabajar mejor, con más eficacia y, en definitiva, a ser más feliz en la vida. Especialmente cuando experimentamos un crecimiento espectacular dentro de las empresas, se requiere una nueva disciplina de manera sistemática. Resulta crucial aprender a invertir el tiempo y la energía de la forma más inteligente posible para ofrecer el máximo haciendo sólo lo esencial. Establecer y comunicar límites, dedicar tiempo no negociable al trabajo en profundidad y aprender a decir “no” son algunas de las estrategias que todos podemos poner en práctica e inspirar a los miembros del equipo para que también las sigan.
Ser líder y dominar este tetris puede ser asombroso y terrorífico al mismo tiempo. Cuantas más personas tengamos que gestionar, más altos serán los niveles del juego. Sin duda, es un gran reto con innumerables momentos de prueba y error, lágrimas y victorias por el camino… ¡y esa es la magia de estar vivo! Y para ti, ¿cuál es tu mayor reto?
Catarina Oliveira, Directora de Canela Portugal
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