Economía colaborativa: ¿por qué comprar si puedes compartir?
La economía colaborativa ha llegado para quedarse. Lo que empezó siendo un movimiento alternativo, se ha convertido en un negocio millonario y una tendencia que está cambiando nuestra forma de consumir productos y servicios. España lidera la tendencia colaborativa en la Unión Europea, con varias startups que han alcanzado la dimensión de “unicornios”. ¿Te apetece conocer mejor este fenómeno y saber cómo está transformando diferentes sectores?
¿Qué es la economía colaborativa?
Aunque también se conoce como “consumo colaborativo”, “economía compartida” o “economía de intercambio”, el término “economía colaborativa” fue ideado en 2008 por el profesor de Harvard Lawrence Lessig, a quien también debemos la creación de las licencias Creative Commons. Este especialista en derecho informático define la economía colaborativa como “el consumo colaborativo realizado mediante las actividades de compartir, intercambiar y alquilar recursos sin ser propietario de los bienes”. Su visión inicial se basaba en el trueque (lo explica detalladamente aquí), aunque en seguida hubo empresas que añadieron el dinero a la ecuación y esto dio paso a la economía colaborativa tal y como la conocemos actualmente.
Y lo cierto es que la idea ha tenido mucho éxito: en un mundo preocupado por el agotamiento de los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente, cada vez más personas prefieren alquilar las cosas que necesitan en lugar de comprarlas para luego desecharlas.
Se estima que la economía colaborativa facturará más de 30.000 millones de dólares en todo el mundo este año y que en 2025 esta cifra se podría multiplicar por diez. Detrás de este auge están grandes empresas como AirBNB o Uber, que han revolucionado el sector del alojamiento y del transporte, respectivamente. También existen otras plataformas menos conocidas pero con propuestas muy interesantes en diversas áreas; puedes ver una lista muy completa aquí.
En el actual contexto de la nueva normalidad, aunque se hayan de aplicar medidas higiénicas más intensas al compartir servicios, algunas de estas empresas se encuentran en un buen momento, a diferencia de otros sectores. Es el caso de las empresas de movilidad compartida, como el motosharing o el carsharing, ya que son una alternativa para quienes prefieren evitar el transporte público colectivo para exponerse menos al virus.
La economía colaborativa en España
En España operan cerca de 400 empresas de economía colaborativa, más que en ningún otro país de la Unión Europea, y el 57 % de los españoles han utilizado algún servicio de este tipo. Las compañías del sector se agrupan en asociaciones como Sharing España y han surgido diversos casos de éxito que han alcanzado valoraciones millonarias y se están extendiendo a otros países.
Encontramos plataformas colaborativas españolas en sectores muy diversos. Algunas se dedican al transporte, como es el caso de Cabify y eCooltra; otras a la alimentación, como Glovo; y otras al sector inmobiliario, como HousingAnywhere o OneCowork. También destacan empresas comprometidas con las energías renovables, como Fundeen.
Claroscuros de la economía colaborativa
Como puedes ver, la cantidad y variedad de empresas de economía colaborativa en España es cada vez mayor. Sin embargo, no todos los modelos de negocio funcionan. Algunas plataformas que parecían prometedoras han cerrado, como el caso de Relendo, que permitía el alquiler entre particulares de herramientas, cámaras de fotos y vídeo, equipos de sonido…
En otros casos, la irrupción de las compañías de economía colaborativa ha causado polémica. Una muestra es la oposición de ciertos colectivos como los hoteleros o taxistas, que acusan de competencia desleal a las plataformas de alquiler turístico o de coches con conductor. También hay modelos de negocio cuestionados por fomentar la precariedad laboral, como el caso de los riders (transportistas autónomos) que utilizan plataformas como Glovo o Deliveroo.
A pesar de todo, la expansión de la economía colaborativa parece imparable. Si sabemos enfocarla hacia la sostenibilidad y regularla correctamente, este planteamiento puede contribuir a cambiar nuestra mentalidad y acabar con la actual cultura del “comprar y tirar”.
¿Usas alguno de estos servicios de economía colaborativa? ¡Cuéntanos en las redes sociales!