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Dormir bien no es fácil: la importancia de la calidad del aire y otros factores a tener en cuenta para disfrutar de un sueño plácido

20 abril 2022, Dyson

La experta en descanso, Jana Fernández, señala que “es esencial crear un contexto ideal para poder asegurar una media de entre 7 y 9 horas de sueño sin interrupciones y unos hábitos constantes”

Durante años, Dyson ha desarrollado tecnología para los hogares que ayuda a crear un entorno limpio y confortable y apoya el bienestar

Dormir bien es uno de los factores más importantes para garantizar el bienestar diario. El sueño es involuntario y es un proceso pasivo, por lo que no podemos controlar ni decidir cuándo dormimos. Sin embargo, podemos poner en práctica métodos que nos ayuden a garantizar un sueño de mayor calidad. Teniendo esto en cuenta, los expertos de Dyson han querido compartir información útil sobre este tema y una serie de consejos para que el ambiente interior de las casas sea limpio y saludable.

 

El sueño: nuestro bien más preciado

 

El sueño es un proceso fisiológico vital para la supervivencia humana que afecta al bienestar físico, mental y emocional, por lo que ha sido y es objeto de numerosas investigaciones científicas y debates en profundidad.

 

Según explica la consultora de bienestar y descanso, Jana Fernández, “durante el sueño tienen lugar importantes procesos de consolidación de la memoria y el aprendizaje, limpieza cerebral y reparación y regeneración de tejidos; el sueño es el gran modulador de nuestra respuesta inmune, de nuestro sistema hormonal y de nuestro equilibrio emocional; tras 7 u 8 horas realizando todas estas funciones, el sueño nos permite estar preparados física y emocionalmente para nuestras tareas diarias. Nos posibilita ser más creativos y estar más fuertes, equilibrados y sanos”.

Hay cuatro elementos que determinan la buena calidad del sueño: duración, continuidad, profundidad y constancia:

 

  • La duración se refiere a la cantidad de tiempo que dormimos: debe ser suficiente para tener una sensación de descanso y alerta al día siguiente. En la población adulta, se estima que se necesita entre 7 y 9 horas, pero los niños y adolescentes necesitan más.
  • La continuidad pone de manifiesto que los periodos de sueño deberían ser, idealmente, continuos, sin fragmentaciones ni interrupciones, ya que ir al baño, vigilar a los bebés y a los niños o simplemente despertarse por el ruido del entorno afectan a este elemento.
  • La profundidad del sueño es otro factor a tener en cuenta: el sueño debe ser lo suficientemente profundo para ser reparador. La estructura del sueño consiste en una sucesión de 4-5 ciclos completos. En cada uno de estos ciclos tienen lugar varias fases: el sueño ligero, el sueño profundo o de ondas lentas y el sueño REM. En cada una de estas fases, el cuerpo protagoniza funciones específicas: por ejemplo, alrededor del 95% de la hormona de crecimiento humana se produce durante la fase de sueño de ondas lentas.
  • Por último, la constancia y la regularidad del sueño también son relevantes. Cuando el cuerpo mantiene un horario predecible, puede funcionar con mayor eficiencia y puede anticipar mejor el inicio del sueño.

 

Recomendaciones para dormir bien

 

Jana Fernández destaca una serie de rutinas diarias que hay que adoptar para conseguir un sueño constante, ininterrumpido y de calidad. “La regla de oro es mantener horarios regulares para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana”, señala. También debemos tener en cuenta lo siguiente:

 

  • Por la mañana, es beneficioso exponerse al sol durante al menos 30 minutos.
  • Hacer ejercicio con regularidad es recomendable, pero se debe evitar realizar ejercicio de mucha intensidad 2-3 horas antes de la hora de dormir.
  • Es importante moderar el consumo de cafeína y otros estimulantes como la nicotina, los refrescos y los tés con teína, especialmente a partir de las 15-16h. Se debe optar por una cena ligera y sin alcohol y reducir los líquidos por la noche.
  • Es vital que la habitación donde se va a dormir esté limpia, ordenada y no se utiliza para trabajar o comer.
  • Reducir las fuentes de luz en el dormitorio y optar por la oscuridad mejora la calidad del sueño: la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos utilizados justo antes de dormir envía una señal al cerebro para que se despierte, lo que significa interrumpir la secreción de melatonina y aumentar el estado de alerta.
  • Es aconsejable controlar la temperatura de la habitación. Entre 19ºC y 21ºC es lo ideal.
  • Dado que más de la mitad del aire que respiramos a lo largo de nuestra vida se inhala en interior1, es esencial garantizar una buena calidad del aire interior.

 

Relación entre la calidad del aire y la calidad del sueño

 

Estudios recientes2 demuestran que la exposición a contaminantes ambientales de interior (por ejemplo, niveles elevados de monóxido de carbono, dióxido de carbono, formaldehído y otros) puede reducir la duración y la calidad del sueño, así como favorecer los trastornos respiratorios relacionados con el sueño, ya que las pequeñas partículas pueden depositarse en las vías respiratorias, provocando irritación y síntomas respiratorios. Por término medio, pasamos 25 años de nuestra vida durmiendo dentro de una habitación, cuya calidad de aire repercute en la calidad del sueño. El ambiente interior y las condiciones térmicas son fácilmente ajustables y controlables y tienen un impacto en el sueño, por lo que no deben descuidarse.

 

Dyson Purifier Cool Formaldehyde™

 

No cabe duda de que hay una serie de factores que pueden optimizar el ambiente interior para dormir, por lo que los ingenieros de Dyson se han dedicado a idear productos que van encaminados a mejorar la calidad del aire en el interior. Este es el caso del Dyson Purifier Cool Formaldehyde™, que ofrece una serie de características innovadoras como:

Detecta e informa automáticamente

Los sensores incorporados analizan constantemente el aire y el algoritmo único comprueba los datos cada segundo. Diagnostica los contaminantes a nivel molecular, mostrando los resultados en directo en la pantalla LCD.

 

Captura de gases y partículas ultrafinas

El filtro HEPA captura el 99,95% de las partículas de hasta 0,1 micras de diámetro. Una capa de carbón activado también elimina los olores y los gases, incluidos los COV3.

 

Detecta y elimina el formaldehído, de forma continua y precisa

El exclusivo filtro catalítico de Dyson atrapa y transforma continuamente el formaldehído en agua y CO2 sin necesidad de reemplazarlo. Utiliza un sensor de estado sólido para detectar moléculas de formaldehído – 500 veces más pequeñas que 0,1 micras, manteniendo la precisión durante la vida útil de la unidad.

 

Purifica toda la habitación

Las rutinas antes de acostarse, como abrir la ventana para refrescar la habitación, utilizar productos de cuidado personal o encender velas perfumadas pueden contribuir a la contaminación interior. La Air Multiplier™ es una tecnología que genera la potencia de circulación para aspirar incluso los contaminantes más remotos dentro de la unidad, proyectando sólo aire purificado en toda la habitación.

 

Garantiza un aire purificado durante toda la noche

Durante las horas de sueño, el modo automático permite detectar continuamente contaminantes como las PM, los COV, el NO2 y el formaldehído, y además se enciende automáticamente para capturar estos contaminantes y proyectar aire purificado por la habitación, reduciendo el gasto de energía y minimizando las molestias.  También es posible programar las horas de uso a través de la App Dyson Link, gestionando el horario más adecuado para cada persona desde la comodidad de su cama.

 

Imágenes del producto aquí

 

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[1] (Sundell, J. 2014.On the history of indoor air quality and health’ Indoor Air. 2004;14 Suppl 7:51-8).

2 El estudio de Canha (2020) caracterizó la calidad del aire durante el sueño de 10 parejas y concluyó que varios contaminantes (CO2, PM, COV y CH2O) superaban las directrices recomendadas durante el sueño de los ocupantes del dormitorio (OMS).

3 Los niveles bajos de CO2 durante el sueño están relacionados con una mejor calidad del sueño y un mejor rendimiento de los ocupantes al día siguiente (Strøm-Tejsen et al., 2016).