Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer – La violencia empieza en las palabras: las expresiones más comunes usadas contra las mujeres

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un equipo de lingüistas de Babbel, en colaboración con la Fundación Ana Bella, ha analizado las frases más comunes utilizadas por personas que ejercen violencia de género

Según la ONU, la violencia contra las mujeres tiene dimensiones de pandemia global y la sufren 1.200 millones de mujeres en todo el  mundo  (1 de cada 3)

Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra el 25 de noviembre, Babbel, la app de referencia para el aprendizaje de idiomas en línea, y la Fundación Ana Bella, entidad sin ánimo de lucro, que apoya a mujeres que han sufrido violencia de género, se unen para promover una campaña de concienciación lingüística sobre el poder de las palabras. 

El lenguaje es un arma de doble filo, ya que puede ser el desencadenante de la violencia de género. Además, a través de la violencia verbal se pueden dar diversos efectos sociales adversos como son los estereotipos o la estigmatización, lo que lleva a atribuir a la mujer rasgos o comportamientos que hacen que sea incluida en una categoría social cuyos miembros son considerados inaceptables o inferiores. 
 
“Si consideramos que el lenguaje es el filtro principal a través del cual percibimos el mundo, es evidente que afecta a la forma en que nos relacionamos y hacemos juicios sobre los demás. La palabra tiene un gran poder, y lamentablemente hay muchas expresiones cotidianas que confirman el sesgo subconsciente de que los hombres son intelectual, física y moralmente superiores a las mujeres, imponiéndoles reglas y erosionando su libertad y autoconfianza”, explica la Dra. Rita Santoyo Venegas, experta del departamento de Didáctica de Babbel, 

Tanto en España como en el resto del mundo, el análisis de cómo los hombres violentos hablan a sus mujeres demuestra muchas similitudes. A continuación, una clasificación sobre los tipos de expresiones que denotan violencia de género:
 
La mujer como un objeto, una posesión
Son aquellas expresiones que ejercen la violencia psicológica haciéndose pasar por expresiones de amor o halagos, cuando en realidad revelan la intención de tener control sobre la otra persona: “Eres mía, de nadie más», “Si no estás conmigo, no estás con nadie”, “Calladita estás más guapa”…
 
Degradan la autoestima de la mujer y/o le impiden creer que puede valerse por sí misma 
Las mujeres atrapadas en una relación abusiva encuentran dificultad en liberarse porque el abusador las humilla y las rebaja hasta aniquilar la fuerza y la autoestima necesarias para salir de la relación: “Cállate, a nadie le interesa lo que tienes que decir”, “Nadie te va a creer”, “Aquí se hace lo que yo digo”, “Yo te voy a cuidar”, “Con ese carácter, nadie te va a aguantar.”
 
Ubicar a la víctima como la responsable del maltrato
En estos casos, la responsabilidad por la violencia sufrida se radica en la víctima, absolviendo al agresor: “Mira cómo me pones”, “Tú te lo buscaste”, “Se lo buscó por andar vestida así”, “¿Qué te has puesto?”, “¿Por qué no contestabas el teléfono?” 
 
Amenazas
El miedo a morir o para proteger a sus seres queridos, son algunos de los motivos por los cuales muchas mujeres permanecen en situaciones de maltrato o evitan denunciar a sus agresores: “No voy a permitir que estés con otra persona”, “Si me dejas, me mato”, “Si lo cuentas, te mato.” 
 
“La violencia empieza en las palabras. Es tiempo de dirigir nuestra atención hacia el discurso que refuerza muchas veces los prejuicios de una sociedad patriarcal. Expresiones como estas son los primeros signos que determinan una relación abusiva y deben encender una luz de alerta en las personas para prevenir hechos más graves y ayudarlas a romper el silencio.”, señalan desde Fundación Ana Bella. 

Por todo ello, Babbel y la Fundación Ana Bella se han unido para concienciar sobre este lenguaje que debemos de dejar atrás y apostar por una comunicación no violenta. Un buen ejemplo de ello es que Fundación Ana Bella ha logrado un cambio de paradigma haciéndole saber a la sociedad que las mujeres ya no son víctimas sino supervivientes. “Porque el calificar de víctima a una mujer que ya ha superado la violencia genera un rol victimizante que la lleva a la exclusión. Las que han superado la violencia de género ya no son víctimas sino supervivientes o vencedoras. No son el problema sino parte de la solución”, explica Ana Bella. Además, añade. “no solo hay palabras que hieren, sino que también las palabras pueden transformar el mundo, hay palabras con las que las mujeres se empoderan, palabras que fomenten la igualdad, el lenguaje inclusivo…”.

Por su parte, Babbel, como experta en lenguaje, ha querido apoyar a la Fundación Ana Bella en España y a otras organizaciones de su Red Mundial de Mujeres Supervivientes que combaten la violencia de género alrededor del mundo, a través del fomento del conocimiento de idiomas mediante becas para sus cursos con el fin de que mujeres supervivientes puedan reciclarse profesionalmente, facilitando así su inserción laboral.