Crema hidratante y humidificador, los mejores aliados para el cuidado de tu piel este invierno

Disfrutar de un ambiente de humedad de entre el 40% y el 60% es la clave para combatir las enfermedades cutáneas derivadas del frío intenso y el uso de mascarillas

El invierno empieza ya a hacerse patente en la mayoría de comunidades españolas y, con él, aumenta nuestra exposición al aire seco y temperaturas extremas, causantes de problemas como la deshidratación y la sequedad, incluso en las pieles más resistentes. Esto puede agravarse por las lesiones ocasionadas por el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos. De hecho, uno de los problemas dermatológicos derivados del uso de mascarillas ha originado una nueva afección denominada maskné. Y esto no es todo: la pandemia también ha hecho estragos en la piel de las manos. La dermatitis crónica por el lavado frecuente y la utilización de geles hidroalcohólicos ha empezado a repercutir mucho en nuestra calidad de vida, especialmente cuando se manifiesta en forma de fisuras y heridas dolorosas.

Según afirma la Dra. Lidia Maroñas (@oneskinmum), Dermatóloga del Hospital Universitario 12 de octubre, “el empeoramiento de piel sensible, las dermatitis peribucales, queilitis labiales y los eccemas derivados de la sequedad extrema de la piel son algunas de las consultas que actualmente más estamos atendiendo incluso en pacientes que previamente no tenían problemas de piel”. Además, apunta que “prácticamente todas las enfermedades inflamatorias de la piel empeoran cuando existe sequedad cutánea porque la piel pierde su función barrera, es decir, no estamos bien aislados del exterior, y nuestras células pierden agua”.

Para combatir esta sequedad tan agravante, es importante adoptar unas medidas básicas que ayuden a mantener un adecuado nivel de hidratación de la piel. El uso de crema hidratante puede ayudarnos a regular estos niveles de hidratación, pero cuando nos enfrentamos a ambientes fríos y secos esto puede no ser suficiente. Además, se ha demostrado científicamente que el mantenimiento de unos niveles de humedad en interiores de en torno al 40-60%* ayuda a prevenir las enfermedades cutáneas. La exposición a un entorno con un nivel adecuado de humedad nos asegura esos mínimos de hidratación que nuestra piel necesita para funcionar correctamente y es ahí cuando entran en juego los humidificadores. Tal y como apunta la Dra. Maroñas, “el uso de humidificadores en espacios interiores ha demostrado disminuir la pérdida transepidérmica de agua mejorando la integridad de la función barrera de la piel”.

Conscientes de este y otros muchos efectos positivos de una humedad ambiental adecuada, Dyson ha desarrollado un nuevo modelo de purificador, que además de combatir la contaminación interior, ayuda a mantener unos niveles de humedad relativa óptimos en  el hogar y puede ser monitoreada en tiempo real desde una app. El Dyson Pure Humidify+Cool humidifica higiénicamente cada estancia, gracias a la luz UV-C que incorpora, que elimina hasta el 99,9% de las bacterias del agua del depósito, evitando que estas sean inhaladas. Esto resulta clave en  una situación como la actual, en la que se puede llegar a pasar el 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, en lugar de en la calle.

Además, la Dra. Lidia Maroñas ha querido compartir algunos consejos y recomendaciones sobre cómo cuidar la piel ante los efectos del frío y el uso de mascarillas:

1. Realizar una adecuada limpieza facial mañana y noche con productos limpiadores suaves que sean lo más respetuoso posible con nuestra piel. Las cremas o aceites de limpieza, las espumas suaves o las lociones micelares son excelentes opciones según el tipo de piel.
2. Aplicar cremas hidratantes ligeras con bajo contenido en aceite, tanto antes como después de utilizar mascarilla, para ayudar a reforzar la barrera cutánea haciendo que nuestra piel esté mejor preparada y pueda responder mejor frente a la agresión que implica el roce continuo con la mascarilla.
3. Llevar a mano labiales hidratantes altamente nutritivos para aplicarlos varias veces al día.
4. Exfoliar semanalmente la piel con acné para limpiar el poro y prevenir la aparición de puntos negros con exfoliantes suaves idealmente formulados con microcristales de magnesio.
5. Por las noches, es importante minimizar al máximo nuestra rutina facial, especialmente en aquellos productos que puedan contener activos antiedad como el retinol o el ácido glicólico. En estos casos lo ideal es consultar al dermatólogo para que nos aconseje la concentración y la frecuencia de uso que mejor se adapte a las necesidades de vuestra piel.
6. La instalación de humidificadores en la habitación media hora antes de irnos a dormir nos ayudará a tener un entorno de humedad adecuado (40-60%) que mantenga la hidratación de nuestra piel y mucosas.
7. Para prevenir la dermatitis crónica de manos es importante priorizar el lavado de las manos con agua y jabones syndet, restringiendo el uso de geles hidroalcohólicos, aplicar crema hidratante de manos tantas veces nos las lavemos y por las noches aplicar una buena capa de vaselina líquida no perfumada en las manos antes de irnos a dormir, cubriéndolas con un film trasparente de cocina. En casos de heridas dolorosas, se debe consultar al dermatólogo para realizar tratamiento tópico con cremas antiinflamatorias.
8. Especialmente en los próximos meses de invierno, es importante asegurar un buen nivel de humedad en casa que contrarreste la sequedad ambiental sobre todo el climas secos y fríos con el uso de dispositivos humidificadores y purificadores.