News

Un autobús itinerante ofrecerá atención básica a más de 3.000 niños y niñas de Bombay que viven en la calle

16 octubre 2019, Sonrisas de Bombay

Sonrisas de Bombay inaugura Smiling Bus, un servicio que recorrerá los puntos con mayor concentración de niños sin hogar para ofrecer atención sanitaria, educación elemental y ayuda personalizada

Sonrisas de Bombay ha puesto en marcha un innovador proyecto para atender a los niños y niñas que viven en las calles de Bombay. Smiling Bus es un autobús itinerante que recorre las zonas de la ciudad donde existe más concentración de niños sin hogar, en concreto las estaciones de Borivali y Wadala, el vertedero de Bhandup y Kamathipura, conocido como «el barrio de las luces rojas».

En el autobús, los equipos de Sonrisas de Bombay facilitan varios servicios básicos de atención, como educación informal, con actividades de aprendizaje elemental, ya que la mayoría de estos niños no pueden acceder a la educación primaria porque no han pasado por preescolar y carecen de documentos de identidad. Por esa razón, el Smiling Bus también se ocupa de identificarlos y gestionar su documentación, con el fin de que puedan acceder a servicios públicos básicos.

Además, el Smiling Bus también facilita un servicio de atención a la salud y necesidades nutricionales de los niños sin hogar.

Se calcula que en Bombay existen más de 37.000 niños y niñas que viven en la calle, bien porque sus familias no tienen un hogar, o porque son menores de edad no acompañados que han llegado a la ciudad para tratar de subsistir. En ambos casos se trata de niños en situación de extrema pobreza que sobreviven de la mendicidad, la venta ambulante o buscando chatarra en los vertederos, cuando no son captados por mafias para traficar con ellos y explotarlos de diferentes formas. Asimismo, la mayoría de ellos son adictos a sustancias, sufren enfermedades infecciosas, problemas de desnutrición y no van a la escuela.

Con este proyecto, Sonrisas de Bombay espera atender de forma habitual al menos a 100 niños que viven en la calle, pero a muchos más de manera puntual. «Mediante estas visitas periódicas, formaciones y chequeos médicos intentamos crear un vínculo de confianza entre los equipos y los niños, ya que son niños en constante movimiento y no es fácil establecer un contacto habitual con ellos«, afirma Jaume Sanllorente, fundador de la ONG. «En total, de manera puntual o periódica, esperamos llegar a más de 3.000 niños y a sus familias«, añade Sanllorente.