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9 de cada 10 empresas españolas invertirán en tecnología 5G en los próximos meses

16 febrero 2023, Palo Alto Networks
  • Más de la mitad de las organizaciones españolas (52%) son conscientes de los retos de seguridad específicos de 5G, pero no cuentan con la suficiente información sobre las soluciones disponibles.
  • Entre los principales problemas de las empresas se encuentra la seguridad de las aplicaciones en la nube (34%), la seguridad de las aplicaciones móviles (28%) y la protección de datos (26%).
  • En los próximos meses, la mitad de las empresas españolas consideran imprescindible asociarse con un proveedor de servicios gestionados que les proporcione los recursos necesarios para su seguridad. 

Palo Alto Networks (NASDAQ: PANW), líder mundial en ciberseguridad, presenta los datos recientes de su último informe What’s Next in Cyber, un estudio en el que se revelan hábitos y tendencias en ciberseguridad de las empresas españolas. En este informe se evalúa la evolución de la seguridad en el desarrollo de la tecnología 5G dentro de nuestro país, el avance de una estrategia Zero Trust incentivada por el trabajo híbrido y herramientas como la Inteligencia Artificial o el IoT. 

El camino hacia la adopción del Zero Trust

Para la adopción del Zero Trust, un principio de seguridad y a la vez una visión organizativa, es necesario un cambio cultural y una comunicación transparente para vincularlo a los resultados empresariales y obtener beneficios. De hecho, 6 de cada 10 empresas españolas consideran que se verán impulsadas a adoptar Zero Trust a lo largo de 2023 por la creciente cadena de suministro o por la de su ecosistema de proveedores. 

Respecto a los procesos completos de digitalización dentro de las organizaciones españolas, el 36% de las encuestadas considera que Zero Trust es la estrategia más adecuada para garantizar sus iniciativas de transformación digital. Precisamente, 4 de cada 10 empresas de nuestro país consideran que ha aumentado bastante el reconocimiento de los riesgos cibernéticos por parte de los consejos de administración junto con la aceleración de las estrategias de digitalización.

En concreto, los principales retos a la hora de implantar un entorno de este tipo son la gran cantidad de proveedores y soluciones individuales que hay que evaluar (28%), así como la falta de proveedores cualificados con una solución completa e integrada (22%). Por lo tanto, en los próximos meses el 50% considera que será fundamental disponer de un proveedor de servicios gestionados que proporcione los recursos necesarios.

La seguridad en las aplicaciones

Ante la pregunta de cuántas aplicaciones únicas hay aproximadamente en el entorno de las empresas de nuestro país, un 70% afirma tener entre 250 y 499 aplicaciones. Los principales problemas de estas son la seguridad de las aplicaciones en la nube (34%), la seguridad de las aplicaciones móviles (28%) y la protección de datos (26%).

La firma de códigos en el despliegue de aplicaciones (48%) y los firewalls de aplicaciones web (46%) son sobre todo las principales acciones para supervisar las aplicaciones y detectar problemas de seguridad en las organizaciones. 

Respecto al aumento de la inversión en firewalls de software, concretamente 5 de cada 10 empresas encuestadas consideran que se realizará en la cloud privada, mientras que un 36% cree que se realizarán en cloud pública y el 30% considera que se destinará a oficinas virtualizadas.

Por su parte,  las principales formas en que las organizaciones abordan los requisitos de seguridad de la nube son el uso de herramientas de seguridad adicionales para obtener visibilidad sobre la seguridad y alertas (48%), herramientas de seguridad de contenedores para el despliegue de Kubernetes en la nube (34%) o herramientas de gestión de identidades y accesos de terceros (30%).

5G, IA e IoT contra los ciberataques

El aumento de las ciberamenazas convierte a la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning (ML) en elementos cada vez más proactivos. Al mismo tiempo, se valora la tecnología ligada al IoT como un factor de riesgo en crecimiento y que debe ser incorporado a las estrategias de ciberseguridad de todas las empresas. Para 4 de cada 10 compañías, es muy importante proteger los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) en entornos de trabajo operativos e híbridos. Respecto a cómo evolucionará este tipo de tecnología en los próximos tres años, casi la mitad de empresas encuestadas (48%) considera que este tipo de plataformas ofrecerán una respuesta integrada ante incidentes.

A su vez, numerosas organizaciones de todo el país están adoptando el poder de la tecnología para automatizar diversos aspectos de sus esfuerzos de ciberseguridad, tales como las detecciones de amenazas. La Inteligencia Artificial tiene un gran impacto en la rapidez de resolución en el ámbito de la ciberseguridad de las organizaciones, según un 44% de las organizaciones encuestadas.

Por su parte, las redes y servicios 5G prometen una movilidad transformadora al ofrecer una experiencia de banda ancha móvil mejorada y permiten la digitalización masiva de empresas y sectores. Este estudio de Palo Alto Networks revela que 9 de cada 10 empresas  en España invertirán en 5G a lo largo de los próximos meses, así como en Inteligencia Artificial (42%) y blockchain (22%).

Estas redes abren la puerta a una nueva gama de servicios de alta velocidad para miles de millones de dispositivos y el Internet de las cosas, o IoT, como los dispositivos de vídeo de alta definición, los vehículos autónomos y las ciudades inteligentes. 

Más de la mitad de las organizaciones españolas (52%) son conscientes de los retos de seguridad específicos del 5G/4G, pero no cuentan con la suficiente información sobre las soluciones disponibles para trabajar con ello de forma completa. Mientras que solo un 8% afirma estar aún analizando los retos de seguridad de este tipo de conexiones. 

En cuanto a las mejores formas de integración del análisis y la inteligencia en operaciones de ciberseguridad, las organizaciones españolas reconocen la cuantificación del riesgo cibernético, utilizando el análisis factorial del riesgo de información (FAIR) y otros métodos;  la detección autónoma de amenazas, incluida la seguridad cognitiva; y la modelización de amenazas, creación de escenarios y análisis predictivo (28%).